Me surge un trabajito en casa.

Cuando llega el momento de hacer las pequeñas faenitas caseras , podemos pedirle a un amigo manitas, a mi hermano, a mi cuñado, a mi padre, etc que me la haga. ¿Cuál es la estrategia adecuada? La forma adecuada es la siguiente: Llamo por teléfono a mi solución (hermano, amigo, padre, vecino, etc) a una hora prudente y le digo. Hombre Juan, estás perdido. Mira, resulta que María (mi mujer) ha comprado un zapatero en Ikea y está desmontado. Ven a casa cuando tengas un huequecito, nos tomamos algo y me ayudas a montarlo que tu te das mucha maña para estas cosas. Cuando esto ocurre una vez , no pasa nada, pero cuando esto se repite, nuestra solución se va cansando. Si las ofertas de trabajo a mis amigos, cuñados, etc. se van rechazando me veo obligado a hacer las cosas por mi mismo. Tengo que conseguir una fuente de información que me instruya en la realización de estas cositas básicas.